En Aragón tenemos una joya escondida, un maravilloso palacio que data del siglo XVI en el que Cervantes escribió una parte del Quijote. Se trata del Palacio de los Duques de Villahermosa.

Este lugar era desconocido para mí hasta el día que fotografié la boda de Cristina y Víctor. Cuando me hablaron de él se me quedaron los ojos como platos  y reconozco  que a puntito estuve de sufrir el síndrome de Stendhal mientras hacía el reportaje fotográfico. Belleza en estado puro.

 

 

 

Boda en El Palacio de los Duques de Villahermosa (Pedrola, Zaragoza)

Segunda fotógrafa: Aránzazu Navarro

Vestido: Alma Nupcial

MUAH: Menta

Ramo y tocado: Artemisa

Catering: Guian 

Decoración floral : Maria Aliaga