Después de unos días de calor abrasante en la capital aragonesa, el fin de semana de la boda de Cris y César amezaba lluvia. Y desde luego no se quedó en una simple amenaza…
Para lo que a muchas novias habría supuesto un disgusto, para Cris, decidida y segura de sí misma, sólo fue un añadido más.
Las nubes cubrieron el cielo y respetaron el sí quiero, pero no lo hicieron tanto con el momento del reportaje fotográfico. Cuatro tomas y comenzó a diluviar, así, sin miramientos.
Por eso la estructura de esta boda llena de cariño, uniformes y gotas de lluvia no es la habitual.
Tras el baile de apertura, el cielo me dio una tregua . Al fín el sol aparecía para darme la oportunidad de aprovechar con mi cámara y la complicidad de la pareja, un atardecer precioso.
Este reportaje no habría sido lo mismo sin el ojo tan especial de Alex Abian, un prometedor fotógrafo con proyección internacional (I’m going to miss you, litte bro!) y sobre todo, amigo.
julio 2, 2011
Gracia por hacerlo especial Nei.
Besos, Cris.
julio 3, 2011
jo, entre las fotos tan bonitas y lo del final de alex… :_(
julio 4, 2011
. Gracias a ti y a César por dejarme contar vuestra historia.Besicos
………………
. No me llores y déjate ver más, baby! jejeje
julio 7, 2011
Nei!! Yo también te voy a echar de menos un montón, pero volveré con más energía y más ganas de seguir aprendiendo de ti! 🙂 Gracias a Cristina y a César también por hacer de un día de trabajo algo de lo que también poder disfrutar.
Un abrazo!
Alex
julio 10, 2011
Gran reportaje,stá muy guay.Felicidades a la fotógrafa y contrayentes(estáis muy wapos!!!).Salu2 y bsos,Marta &willie(ribeiro)