Esta mañana oigo el timbre de la puerta entre sueños y tras tres rings insistentes me levanto pensando que debe ser algo importante. Tras la puerta escucho a un buen hombre decir: «¡Feliz desayuno!» .
A lo que abro la puerta y veo una caja llena de dulces y absolutamente FLI-PA-DA le pregunto: -¿y ésto? ¿y ésto?¿y y y…ésto? –
– Tienes una nota en la caja- me dice.
Ojiplática me encuentro frente a una caja llena de croissants, café calentito, pan de cereales, zumo, mermelada, bocata de jamón serrano y carrot cake (mi favorita!) (Podéis verlo en mi FB)
Muerta de la curiosidad y sin salir de mi asombro,  encuentro una nota que dice:
» Neima, ojalá este desayuno sea lo menos dulce que tengas en mucho tiempo.
Gracias infinitas por haber hecho el mejor recuerdo de nuestra vida.
Mucha suerte en Madrid.
Teresa y David »
…. ¿Y cómo se queda una tras ésto?
Pues con la boca abierta, el estómago pidiendo croissants y la lagrimita en el ojo…
Y es que el miércoles les hice entrega de su álbum de boda y me llegó muy adentro ver a Teresa tan emocionada al verlo, pero no me esperaba este detallazo. Estas son las pequeñas grandes cosas que te hacen seguir adelante con más ganas aún si cabe.

Ahora os dejo con su sesión de preboda, la que hicimos entre frutales en flor  y la suave luz de una tarde de primavera.
Sólo puedo decir que adoro estas imágenes.

Gracias a mi querida Eva por prestarme la belleza de sus campos una vez más.
Y gracias infinitas a esta pareja tan bonita por fuera como por dentro. Sois espectaculares.

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These  two have stolen my heart.
It was the spring time, the trees were in bloom.

Everything was peachy perfect.