Encontrar el lugar más bello donde perderme contigo.
Entre montañas nevadas, abetos, hayas, lagos, pinos, cascadas, ibones o casitas encantadoras propias de un decorado de Wes Anderson que hacen morir de amor a una servidora.
Este bello lugar del Pirineo Aragonés es Panticosa, el punto donde comenzó la historia de amor entre Esther y Aitor. Allí se conocieron cuando empezaron a trabajar en el Balneario de Panticosa y no se me ocurre un lugar mejor donde unir sus caminos. Y es que como ellos mismos dicen en su invitación de boda:
«Aquí comenzó nuestro amor y aquí lo sellamos. Un copo de nieve nunca cae en el lugar equivocado.»

Y la nieve, tan extraordinaria para los que apenas la vemos, se convierte en el día a día una gran parte del año de la vida en el Pirineo. Y entre copos y más copos, casi tocando el cielo, aparece el Edelweiss.  La flor de la nieve, nobleza blanca, varias flores que se unen entre sí para poder resistir a las inclemencias del clima, símbolo perfecto del amor entre Esther y Aitor.

Una boda de inspiración rústica e invernal, con decoración floral maravillosa de Mayula Flores (#muyfan) y miles de detalles naturales hechos a mano que hacían de ese día algo precioso que vivir y fotografiar.

Puede que yo viera a Wes, pero Tim también estuvo presente. Hubo varios guiños al al romanticismo oscuro del cine de Tim Burton: durante los momentos clave del día pudimos escuchar la banda sonora de Eduardo Manostijeras o Beetlejuice; pero el protagonismo lo tuvieron los pequeños alteregos de nuestra pareja: Victor Van Dort y su amada Novia Cadáver.

Gracias a mi segunda de a bordo aquel día, Sofía Guillén, por sus fantásticas imágenes. Pequeña, hicimos un gran equipo!

Queridos Esther y Aitor, un millón de gracias por dejarme contar vuestra historia. Por sacarme de la contaminación madrileña e invitarme a respirar el aire puro de nuestros Pirineos. Por tener unas familias y amigos tan buenrolleros. Por ser tan encantadores y facilitar tanto nuestro trabajo. Por ser un Edeleweiss que florece en la nieve.

 

 

 

                       Fotografía de boda en el Pirineo Aragonés, en el Balneario de Panticosa

Segunda fotógrafa Sofía Guillén

Vestido Novia Martha Peters

Maquillaje Kerala

Ramo, prendidos, decoración floral de la ceremonia y restaurante: Mayula Flores
Novio: Traje Armani

Anillos, pendientes de la novia y gemelos del novio: Moncho Morandeira

Invitaciones y gráfica : Jana Royo

Candy Bar y Tarta nupcial: The Cupcake’s Home + Zesis

Muñecos tarta: Adriana Baldus